Declaración del Centro Armenio

A la vista de los últimos hechos que conmueven el ambiente político interno de la madre patria y crean un marco de vulnerabilidad para la seguridad de la República de Armenia, consideramos apropiado expresar nuestra preocupación y el deseo de muchos connacionales de elegir el diálogo y la armonía como base del fortalecimiento y la consolidación del Estado y las instituciones tradicionales que definen nuestra identidad.

La recuperación de la independencia y el afianzamiento del Estado son valores insustituibles que la nación aún está procesando y que se empeña en defender hasta el sacrificio. En los últimos años, la Iglesia Apostólica Armenia ha reforzado su labor pastoral e impulsado la construcción de nuevos edificios de culto, dentro de cuyo marco se inauguró la monumental catedral San Gregorio El Iluminador de Ereván.

Recientes declaraciones del jefe de gobierno de la República de Armenia y de su esposa, en el enfrentamiento que sostienen con la jerarquía eclesiástica, no contribuyen a la necesaria unión nacional y preocupan a toda la armenidad, incluida la diáspora, en cuya vida cotidiana la iglesia ocupa un lugar mucho más relevante que las representaciones oficiales del Estado armenio, destinadas fundamentalmente a desarrollar la relación bilateral. La exteriorización de las divergencias solo aumenta la angustia colectiva por la seguridad y el desarrollo de Armenia.

El Estado y la iglesia tienen la obligación y la responsabilidad de favorecer la comprensión y el entendimiento entre todas las ramas de la vida del país y de la extensa dispersión, con el agregado de que no se puede soslayar el hecho de que la mayor parte de la nación vive fuera de la república y aspira a que ella se consolide sobre bases firmes, solidarias y democráticas.

La paz interior se alcanzará con acuerdo entre las partes y el sacrificio de las diferencias a favor de la conjunción de objetivos comunes. La imagen externa no debe ser mancillada con expresiones que contradicen los objetivos que la situación impone.

Buenos Aires, 4 de junio de 2025